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jueves, 30 de agosto de 2007

La leyenda del payaso triste

La nariz. Lo primero que uno recuerda de Owen Wilson es la nariz. Rota y recompuesta. Torcida para un lado y después para el otro. La referencia sobre su trabajo en Los rompebodas o Los excéntricos Tenenbaum no sirven si no se remite al naso. ¿Quién? Ese, el rubio de la nariz rara. Ah. Y ahí sí. Habrán leído que se quiso suicidar cortándose las venas. Así que si buscan tono burlón aquí, sigan con el Replay, a la derecha. La historia no oficial —la que los publicistas y representantes de las grandes estrellas de Hollywood no filtran— dice que Owen se enamoró de Kate Hudson en el set de Tres son multitud, una comedia del año pasado que no viste. Entonces, ella estaba (todavía está, pero en proceso de divorcio) casada con Chris Robinson, el cantante de The Black Crowes. Entre el típico marketing y la verdad, se dijo que Owen le estaba robando la chica a Chris. Que no. Que somos amigos y demás mentiras. Los vieron desayunando juntos en octubre del año pasado, en un restaurante de comida orgánica en Los Angeles. Pidieron huevos revueltos y panqueques. Al siguiente día, los de People vieron a Owen jugando con Ryder, el hijo de Kate y Chris, en la puerta de la casa de Pacific Palisades de ella. Tapas de revistas con fotos de los dos. Ella, que se había separado del rocker entre agosto y septiembre del mismo año, insistía con la amistad. A los diez días los vieron cenando en otro restaurante angelino. Un allegado al matrimonio endeble le dijo a Life & Style Weekly: "Chris no le cree. Está frustradísimo por toda la situación. Siente que no tiene control. Bueno, básicamente no lo tiene porque sigue de gira con su banda".
Diciembre de 2006, ella tiró algunos indicios. Le contó a la Cosmopolitan que, durante la filmación de Tres..., modeló unas bikinis para Wilson y los directores. Por laburo, eh. Nada raro. Kate: "Una vez, Owen me dijo: 'Me gusta ése, date vuelta'. Y yo dije '¡no, no, no!'". Bueh. Mosquita muerta.
El romance terminó siendo confirmado por Luke, el hermano de Owen (también lo pueden ver en Los excéntricos Tenenbaum). O algo así. "El se ve contento y ella es una chica muy simpática." Unos días antes, otra vez, los habían visto juntos almorzando en Santa Mónica. Nunca comida casera.
El no-romance terminó. No se supo bien, pero parece que Owen la dejó a la Hudson. Allegados a la actriz de Casi famosos fueron citados por el New York Daily Express diciendo que la chica estaba hecha una furia. Todo servía para que explotara. Un manojo de nervios. Grrr...
Libres ambos, cada uno a lo suyo. Kate empezó a negar que salía con el comediante Dax Shepard (tampoco viste películas con él). Que no. Que somos amigos. ¿Dónde los vieron? Saliendo de un restaurante en Malibú. Pero aparecieron fotos. Abrazo y besos. ¿Entonces? Depresión dominguera de Owen y presunto intento de suicidio. Pero si él la dejó, ¿por qué tanto drama? La US Weekly y el New York Daily News dicen tener la posta: ella lo dejó a él porque el loco lindo es un adicto a las drogas. A la heroína, a la cocaína y a los antidepresivos. El típico payaso triste. Ahora, Wilson está internado y pidió que los medios lo dejen curarse en paz. Su publicista negó la adicción a las drogas y negó que tuviera algún narcótico en la sangre cuando se tajeó.
Sí el vocero del la relación Owen-Kate fue Luke, ahora se puso en el mismo papel. Es que fue él quien lo encontró al rubio tirado, inconsciente, en el departamento de California. Y a la salida del Hospital Cedars-Sinai de Los Angeles, donde su hermano se recupera, Luke fue pesimista: "No sé si va a quedar bien".-

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