Linsday Lohan está en bancarrota luego de despilfarrar su dinero en alcohol y drogas. El diario The Sun cuenta que en los últimos meses gastó nada menos que siete millones de dólares.
Sus gastos incluyen un millón de dólares en una sola cuenta de hotel, 137. 000 dólares en los costos de la rehabilitación en un centro y cientos de dólares en multas por manejar ebria.
En consecuencia, Lohan tuvo que quedarse como invitada en lo del millonario Tom Gores, un empresario que produjo la película I Know Who Killed Me. “Lindsay no tiene mucha opción porque está en bancarrota. Por lo único que regresó a Los Ángeles es para ganar dinero rápido”, indicó una fuente allegada a la actriz.
Lindsay, de 21 años, salió el viernes del Cirque Lodge, un centro para el tratamiento de adicciones a las drogas y el alcohol, en Utah, al que ingresó en agosto como parte de su acuerdo con la fiscalía por cargos menores de conducir ebria y posesión de cocaína tras dos arrestos.
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