Lily Allen prtotagonizó un papelón tras beber varias copas de alcohol durante la ceremonia de los premios “Hombres del Año” de la revista GQ.
La cantante británica fue en centro de atención de la fiesta cuando comenzó a gritar mientras que la mismísima Madonna hacía su presentación.
Un invitado indicó: “Lily estaba siendo muy violenta y hablaba en voz alta, se las pasó hablando y su imagen era lastimosa”.
“Al principio nadie notó lo que sucedía pero se hizo más evidente lo que estaba haciendo y hasta Madonna la miró”.
Incluso se cayó cuando iba al baño, vestida con un impresionante vestido rojo hasta el piso.
Para desafiar a la seguridad del evento, Allen se prendió un cigarrillo en un lugar donde estaba prohibido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario